Dirección: Nathan Greno y Byron Howard
Guión: Dan Fogelman,
Reparto: Rapunzel: Mandy Moore (EUA) Danna Paola (Latinoamérica) / Flynn Rider: Zachary Levi (EUA) Chayanne (Latinoamérica) / Madre Gothel: Donna Murphy (EUA) Irasema Terrazas (Latinoamérica)
Música: Alan Menken
País: EEUU
Por: Renato Gómez
La película número 50 de Disney, “Enredados”, es en gran medida una película más con la que esta empresa hace un intento, que aún no consigue, por volver a esos tiempos en el que los niños se ilusionaban por ver una y otra vez sus películas. Disney siempre ha sido reconocido por sus películas dirigidas al público infantil con un gran nivel de entretenimiento y un gran contenido. Pero nos ha decepcionado mucho ya desde hace varios años. Al parecer este intento de volver, empezó hace poco con “La princesa y el sapo”. Pero no nos desviemos. Tangled es la versión modificada del cuento de Rapunzel. Quien es una princesa (como siempre) bella que es raptada por una vieja bruja. La historia la podríamos resumir como una bruja que secuestra a una bebé princesa poseedora de un don. Al cantarle a su cabello éste irradia luz y tiene la capacidad de sanar. La bruja, la encierra en una torre escondida en el bosque y la engaña por 18 años haciéndole creer que es su madre. Ella al cantarle se mantiene joven por la eternidad. Egoísmo puro.
La historia puede sonar un tanto aburrida, tediosa y monótona, sin embargo el filme cuenta con más puntos a favor que en contra.
A parte de la buena animación en la que todo mundo se fija, la película funciona por la gran utilización de la cámara, el tema de la libertad y la adolescencia , a la cual se le da muy poca importancia y se tiene muy por debajo del interés en este país; la “iluminación” por decirlo de alguna manera y también por el buen doblaje que está hecho principalmente para el público infantil. Pero nos adentraremos más en el contenido del mensaje más que en la animación a computadora y de la buena música (de Alan Menken que ganó 8 premios de la Academia por sus pasados trabajos de “El jorobado de NotreDame”, “Encantada”, “La Bella y la Bestia”, “Aladdin”, etc); de la que todo mundo se percata.
El tema de la adolescencia y la libertad es un punto a favor sin duda alguna. Me parece fascinante la idea que trasmite el filme de la opresión que ejercen los padres hacia los hijos y con esto, Disney se las ingenia sutilmente para adentrarnos al tema de la libertad. El tomar decisiones por parte de los hijos lo cual si se restringe de eso a cualquier persona, sería privarla de la experiencia de lo que sí podemos llamar, libertad (La parte en que baja de la torre y siente por primea vez la textura del pasto con los pies -no les echo a perder nada, ya entenderán cuando la vean- típico para expresar emociones tales como la felicidad, me encantó). A todos nos pasa, enfatizo, en la adolescencia, niñas y niños, nos sentimos atrapadas(os) o “enredadas(os)” en su casa y en su propia familia. Ojo, con esto no quiero decir que los adolescentes siempre tengan la razón. Este caso es especial, porque... bueno, encerrarla y engañarla por 18 años no es normal, no es de madres y padres.
Todos tenemos problemas con nuestros padres y tal vez la película la exagera un poco al decir que la madre es una bruja y que es egoísta etc. Sin embargo aunque a muchos les dé miedo decirlo, hay madres y padres que en algún momento sí se comportan como tales. Al menos TODOS lo pensamos en algún momento y a veces tenemos o no la razón. Dicho esto la metáfora de la torre funciona perfectamente.
Por otra parte, un caballo tremendamente ridículo que cae en lo cómico y te hace reír; una princesa “fresa”que re-produce el estereotipo de niña bonita, delgada, sólo que pintada al final de otro color; un ladrón (Flynn Rider), atractivo, ridículo y chistoso; y el toque de magia para cumplir los sueños es algo que no se pierde del todo. A Rapunzel ya la vemos bajar de su torre y no quedarse y aguardar el rescate de su príncipe azul, salir en busca de respuestas y hacer las cosas por sí misma aunque sea peleando con un sartén. Otros puntos a favor.
Aún así en esta película la ayuda inesperada y los milagros inexplicables tampoco se pierden. ¿Bueno o malo? Simplemente creo que los sueños se deberían de cumplir con otra cosa completamente diferente a la magia y no estar a la espera de milagros -que con el tiempo se convierten en apatía- o la ayuda por parte de matones que se vuelven buenos así porque sí y sin ninguna razón.
¿Por qué mencionamos “La Princesa y el Sapo” al principio? Porque cumple con este cambio. No es el racismo que se escucha por ahí, sino la resolución de cosas a través del arduo trabajo y colaboración. La casa Pixar y DreamWorks ( “Cómo entrenar a tu dragón” funciona como perfecto ejemplo también. Se las recomendamos muchísimo) parecen entender esto mejor que Disney.
El final del filme recae en los paradigmas antes mencionados y deja un nivel de satisfacción, porque principalmente está dirigido para niñas (os) que quieren ver ese tipo de finales felices, lo cual está bien, ya que alimenta la imaginación. Un poco más de contenido y de mensaje para la resolución debería de cambiar un poco.
En general la recomiendo, es divertida, bastante entretenida, chistosa y con algo de material que sí te conmueve. Váyanla a ver y respiren cine.