País: Estados Unidos
Reparto: John C. Reilly, Marisa Tomei, Jonah Hill, Catherine Keener.
Dirige: Jay Duplass, Mark Duplass
Por Lollah Kemper
John (John C. Reilly) es un hombre divorciado de mediana edad en busca de darle sentido a su vida, su constante depresión y apatía no le permite ser feliz. Hasta que un buen día aparece Molly (Marisa Tomei), una mujer hermosa y simpática con la que puede compartir momentos y encontrar lo que pareciera el balance perfecto para una vida completa. Lo que John no sabe es que Molly tiene un hijo de 21 años, Cyrus (Jonah Hill), con quien tiene una estrecha relación; ahora John debe de encontrar la manera de incorporarse al sistema madre-hijo, tarea que resulta complicada cuando Cyrus muestra que no está dispuesto a compartir a su madre con ningún hombre.
La película es entretenida, y aunque es un poco predecible nos muestra un mundo real; por un momento parece que estuvieramos viendo un documental, incluso la forma en la que está filmada nos da la sensación de que ésta no es una cinta convencional.
El reparto está perfectamente escogido, John C. Reilly nos brinda una excelente interpretación de su desesperado personaje, Marisa Tomei se muestra dulce y madura, en un papel que parece que le viene como anillo al dedo. Y por último podemos ver a un Jonah Hill que se aleja de su papel ridículo de películas como SúperCool o Siempre hay tiempo para reír y se arriesga con un personaje mucho más dramático y disfuncional.
En general, es una película interesante, por la forma en la que está filmada y las actuaciones, pero en sí el contenido y guión son deficientes y el director pudo haber hecho mucho más. Lo interesante es, que por momentos parece extraño observar las reacciones de los personajes, pero finalmente nos damos cuenta de que el mundo es así, de que casos como este suceden en todas partes todo el tiempo, y resulta refrescante ver una película que se muestre tan poco pretenciosa y tan real.
¿Recomendable? No tanto, probablemente sepan en qué terminará la cinta a los 15 minutos de que haya empezado...pero eso no significa que no esté entretenida.
Ennumeramos las razones por las que uno debería de ver esta cinta:
1.- Marisa Tomei: Su belleza, dulzura y talento es un deleite.
2.- John C. Reilly: Es un placer ver lo natural que resulta para este actor interpretar al personaje.
3.- Jonah Hill: Su sobrepeso no es lo que lo caracteriza en ésta película. Se muestra serio y dramático.
4.- Todos hemos sido testigos de un caso como este.
5.- Producida por: Scott Free Productions (Ridley Scott y Tony Scott). ¿Por qué habrán apoyado un proyecto como éste? Es una interesante pregunta que solo se responde viendo la película.
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